Acabamos de instalar un toldo en nuestro hogar o negocio. ¿Y ahora qué? ¿Qué tenemos que hacer para que se conserve intacto y en perfectas condiciones a largo plazo? Desde Toldos Tárrega os contamos una serie de pautas básicas de limpieza y mantenimiento:
- Elimina el polvo que se pueda acumular con un aspirador o cepillo suave.
- No aconsejamos lavar los toldos, pero en el caso de que sea necesario, utiliza jabón suave, agua templada y un cepillo blando para quitar manchas recientes. Es recomendable intentar eliminarlas cuanto antes para no tener que recurrir a productos más abrasivos que puedan dañar el tejido de la lona.
- No utilices mangueras de agua a presión para limpiar el toldo.
- No recojas el toldo si está húmedo. Espera hasta que esté seco completamente para evitar que se genere moho.
- Para conservar el color de la lona es recomendable que, al lavarlos, los aclares con una disolución de agua y vinagre.
Si tu toldo es de plástico, te recomendamos utilizar una mezcla de agua y quitagrasas; aplicarlo en el toldo y frotar en el lugar en el que se encuentren las manchas; y, finalmente, aclararlo con abundante agua.
Además, debemos tener en cuenta que cuando nieve, llueva o haga mucho viento hay que tenerlo recogido. Así evitaremos que se rompa o desgaste más rápidamente.
IMPORTANCIA DE LA LIMPIEZA DE SU ESTRUCTURA
Ya no solo debemos cuidar la lona: las piezas y mecanismos son parte imprescindible en su funcionamiento, y es por ello que debemos realizar labores de mantenimiento de forma periódica.
Basta con un paño humedecido, jabón y agua. Es muy importante que entre limpieza y limpieza no pase un largo periodo de tiempo, dado que pueden acumular gran cantidad de residuos que desemboquen en que esta tarea se complique. Los expertos recomiendan realizar este mantenimiento, al menos, una vez al mes.
¿Quieres recibir más información? Contacta con nosotros y te asesoraremos la mejor manera de cuidar tu toldo según tus necesidades.